Etapa fácil sin desniveles. Dejamos los viñedos para ir por campos de cereales a medida que nos acercamos a Castilla.
La ruta atraviesa un par de poblaciones, Azofra y Cirueña en esta última hay un campo de golf y una urbanización fantasma.
Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada.
El verde del trigo contrasta con el amarillo de la colza.
Nos acercamos a Santo Domingo de la Calzada.
Catedral de Santo Domingo de la Calzada.
Retablo Mayor del Salvador. Catedral de Santo Domingo de la Calzada
Gallinero. La existencia de este gallinero está documentado en la Catedral, al menos desde 1350 y desde entonces y hasta ahora, siempre ha existido un gallo y una gallina en el interior de la Catedral. Animales que cada mes son sustituidos por otra pareja por la Cofradía de Santo Domingo.
Por la tarde nos dimos un homenaje con un gin tonic, como siempre nos acompañó nuestro polizón peregrino,
Sólo nos faltan 562 km para llegar a Santiago.
Alojamiento: Albergue de la Cofradía del Santo, parroquial. Todo muy nuevo y amplio.Tiene cocina equipada y comedor.
El hospitalero nos regaló unas galletas que habían hecho de Santo Domingo
La ruta atraviesa un par de poblaciones, Azofra y Cirueña en esta última hay un campo de golf y una urbanización fantasma.
Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada.
Cuenta la tradición que llegaron a Santo Domingo de la Calzada unos peregrinos alemanes, eran un matrimonio y su hijo de dieciocho años llamado Hugonell.
La chica del mesón donde se hospedaron se enamoró de Hugonell pero, ante la indiferencia del muchacho, decidió vengarse. Metió una copa de plata en el equipaje del joven y cuando los peregrinos continuaron su camino, la muchacha denuncio el robo al Corregidor.
Por aquel entonces, el Fuero de Alfonso X el Sabio castigaba con pena de muerte el delito de robo y el inocente peregrino fue ahorcado.
Sus padres fueron a ver a su hijo ahorcado y escucharon la voz de su hijo que les decía que Santo Domingo le había conservado la vida. Fueron inmediatamente a casa del Corregidor y le contaron el prodigio. Incrédulo, el Corregidor que estaba cenando, contestó que su hijo estaba tan vivo como la gallina que él se disponía a comer. En ese preciso instante la gallina saltó del plato y se puso a cantar. Por eso, desde entonces, se dice «Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada».
Perfil de la etapa
Largos caminos nos llevarán hasta Santo Domingo de la Calzada.
Alojamiento: Albergue de la Cofradía del Santo, parroquial. Todo muy nuevo y amplio.Tiene cocina equipada y comedor.
El hospitalero nos regaló unas galletas que habían hecho de Santo Domingo
Es curiosa la historia de la gallina.
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