Nada más salir de Castrojeriz tenemos el ascenso al Alto de Mostelares, 145metros en 1,7 km, el resto del camino prácticamente llano.
Seguimos caminando por largas pistas de tierra y tras el descenso del Alto de Mostelares entramos en la comarca de Tierra de Campos.
Salí que aún era noche cerrada y sobre el Alto de Mostelares estaba la luna llena, además ese día era la luna roja y la imagen era espectacular, lástima que con el móvil no pude hacer una foto decente.
Otra etapa en solitario, esta vez en 10km me crucé con dos bicigrinos que me adelantaron y un peregrino que iba de vuelta.
Perfil etapa:
Salida de Castrojeriz.
Ver amanecer en el Camino es todo un lujo.
Largos y solitarios caminos.
Otro día más los girasoles nos acompañan.
Cruzamos el río Pisuerga para dejar Burgos y entrar en Palencia.
Paré a almorzar en Ítero de la Vega, y cuando entré en el bar me sorprendió, era un bar museo heavy., paredes decoradas con entradas de conciertos, fotos de grupos dedicadas. Cada año organizan un festival solidario el "Tachu-Rock".
Canal de Castilla, es un obra de ingeniería civil del siglo XVIII, se utilizaba para el transporte del cereal hacia los puertos del norte, actualmente se utiliza para distribuir el agua de riego.
Tras caminar más de tres kilómetros al lado del Canal de Castilla, llegamos a un conjunto de esclusas. Cruzamos al otro lado del canal y entramos en Frómista.
Iglesia de San Martín, Frómista.
Seguimos caminando por largas pistas de tierra y tras el descenso del Alto de Mostelares entramos en la comarca de Tierra de Campos.
Salí que aún era noche cerrada y sobre el Alto de Mostelares estaba la luna llena, además ese día era la luna roja y la imagen era espectacular, lástima que con el móvil no pude hacer una foto decente.
Otra etapa en solitario, esta vez en 10km me crucé con dos bicigrinos que me adelantaron y un peregrino que iba de vuelta.
Perfil etapa:
Iglesia de San Pedro, Frómista.
En Frómista conocí a Paloma, de Madrid. Ella se alojó el día antes en el albergue de San Antón, elque no tenía luz ni agua caliente, y estaba encantada con la experiencia. Entonces me arrepentí más de no haberme quedado, pero lo tengo pendiente. Nos quedamos hasta las tantas en el patio del albergue porque queríamos ver la luna y no había manera. Cuando subimos a las habitaciones desde la ventana se veía la luna, estaba en un ángulo que desde el patio no se podía ver y nosotras allí esperando. Pero lo pasamos bien, nos reímos un buen rato.
Alojamiento: Albergue municipal de Frómista. No tiene cocina, hay un microondas. Tiene un patio. Es un poco caro para ser municipal, está a precio de albergue privado.
Parece que la luna se hacia la remolona.
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